La vida Onírica

Oniros, uno de los mil hijos de Tánatos, conocido también como Morfeo por su capacidad de tomar la forma de seres humanos y mostrarse en sueños.

martes, 10 de marzo de 2009

Pesadilla en el colectivo

Me subo al colectivo, era el 314, y habìa bastante gente. De un momento a otro salgo de mi distracción y veo que ya no quedaba nadie en el colectivo, y que estaba avanzando por calles que me eran desconocidas, y estaba oscureciendo. Se detiene en medio de la calle que estaba desierta para mi terror. Se levanta de su asiento y se encamina hacia mi, y puedo ver su sonrisa de cerdo-si, era muy gordo y de cara rojiza, como un borracho-mientras abre sus labios para hacerme una pregunta: "¿te quedan algunos conitos?" y ahí me doy cuenta de que en mis manos tenía una caja de Havanetsv vacía. Me relajo un poco, desechando la idea de que el tipo tenía pensando violarme, pero enseguida me vuelve a agarrar el terror.
Lo siguiente que siento es que estoy tirada en una vereda desconocida. Ni veía mi estado físico, pero sospechaba que el tipo al final había resultado un violador, y quer luego me tiró por ahí. Me sentía aliviada por la confusión mental. Camino hasta un kiosco y pregunto donde estoy, a lo que me responde una chica: "en Petit Pasier". Cómo no conocía el lugar supuse que era muy lejos, en otra provincia. La vendedora me mira con lástima y le dice a una mujer que estaba con ella: "pobre, fue violada". Quiero huir de ese lugar, y empiezo a correr por una calle, y al doblar la esquina estoy dentro de un shopping, y en mi interior sé que es el de "las Palmas de Pilar", que no estaba tan lejos de casa. Estaba en el tercer piso, por lo que bajé las escaleras mecánicas en un istante y salí a la calle que era de tierra y muy humilde en comparación con los lujos del shopping. La gente me mirá y sé que todos saben lo que me pasó. Quiero llegar a la Panamericana para tomar el 15 y volver a casa, pero no sabía para donde ir, y no quería preguntar.
Ahora bajaba de otro colectivo y llegaba a una casa que supuestamente era mía. Era muy rara, tenía forma circular y era de varios pisos, con pequeñas ventanas y escaleras que iban por el exterior. Estaba pintada de un celeste verdoso. Sabía que me esperaba mi abuela y que me preguntaría que me habia pasado, y no quería que sucediese, así que entré por una puerta trasera y me fui a buscar mi traje de buzo¿?. Me lo puse, y allí estaban también conmigo mi hermana y mi primo con sus respectivos equipos, listos para lanzarnos al mar. Por que la casa estaba pegada al mar, ahora podìa verla en todo su esplendor; y estaba rodeada a además por un bosque muy hermoso de hojas muy verdes y suelo rojizo. Soy la primera en meterme, pero no de valiente, si no de cobarde, por que lo único que deseaba era desaparecer de la tierra para que nadie supiera de lo que me había pasado.

(Me llama la atención el haber estado tan estigmatizada durante todo el sueño, y no me quiero ni imaginar lo que le sucede a las personas que verdaderamente les pasa eso. Lo único rescatable del sueño era esa casa que me pareció la más hermosa que haya visto)

5 comentarios:

El Dandy dijo...

La casa circular de varios pisos me hizo acordar a la torre que buscaba Roland...

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
lu dijo...

feo sueño, pero a pesar de todo

soñaste con el mar!!

Sergio Muzzio dijo...

¿Cómo le va? Me gusta la idea de contar los sueños, aunque a mí me resulta casi imposible recordarlos, salvo las pesadillas.
¿O son todas pesadillas?
En fin, me doy una vuelta y busco la respuesta solo.
Permiso...no se despierte...

Unknown dijo...

terrible el sueño... lo que si tiene un final muy purificador, metiendote al mar y tratando de superar lo ocurrido, una pregunta a ver si te acordas.. como estaba el mar?? como era en el sueño??
Porque gralmente cuando uno ve al mar tanto en sueños como en la vida real, la forma en la que lo ve, es el reflejo de lo que uno siente de si mismo o del estado de animo con que esta pasando en ese momendo.

saludos