Iba cruzando una calle que me recordaba mucho al barrio de mi niñez, con calles de tierra, en Suárez. Y de frente viene caminando Víctor, para gran sorpresa mía. Estaba igual a como lo recuerdo de la vida real, y hasta tal vez un poco más alto. Venía caminando con una chica, y me vio, pero no me reconoció y siguió su rumbo. De mi boca no podían salir palabras, estaba muda del asombro.
Pasa a mi lado sin mirarme y se mete tras un portón, entrando a una casa. Lo veo alejarse hacia la puerta de entrada atravesando el patio, y ahí me doy cuenta de que esa era mi casa, y de que Víctor entraría en ella.
Lo sigo viendo, camina por el pasillo del costado, rodeando la casa para dirigirse a mi pieza que está aparte. No podía dejar de pensar en lo asombroso de tenerlo allí, cuando lo veo reaparecer y tratar de abrir una puerta -inexistente en la vida real- que conecta mi casa con la del vecino. Entro en pánico, por que sabía que si cruzaba esa puerta no lo encontraría más, y entonces lo llamó con un grito: ¡Víctor!
Se da la vuelta y me mira con intriga, entrecerrando los ojos para tratar de reconocerme. Avanza hacia mí despacio, y cuando estamos a pocos centímetros, veo en su cara que por fin se da cuenta de quién era yo. Su cara se va transformando en una mueca de alegría y me dice, como preguntando pero a la vez afirmando: ¡¿Mario!?
Y yo le digo: Si…
Yo era Mario, y no Barbi. Y lo peor de todo es que estaba segura de ser Mario. Ahora, no tengo ni idea de quién era Mario, pero por un momento lo fui ante los ojos de Víctor.
Y así desperté.
Sueño 01/09/2017 "Discusión con mi hermana"
-
No he escrito en mucho tiempo porque haya dejado esto, sino porque no he
soñado. Quizás por una situación de intranquilidad interna. Pero ahora, de
repent...
Hace 7 años